“Toda acción tiene una reacción”, ha enfatizado este viernes Araqchi en una entrevista con el canal estatal italiano TG3.
Al ser consultado sobre si Estados Unidos había autorizado a Israel a responder al ataque con misiles de Irán del 1 de octubre, conocido como operación Verdadera Promesa 2, y si Irán planeaba tomar represalias en caso de una respuesta israelí, el canciller iraní afirmó que “esto no es algo nuevo, los israelíes siempre han tenido luz verde por parte de Estados Unidos”.
En otra parte de la entrevista, Araqchi ha destacado que la Operación Tormenta de Al-Aqsa, que estalló el 7 de octubre de 2023 en respuesta a las crecientes atrocidades cometidas por Israel contra los palestinos, no surgió de la nada; detrás de este acontecimiento hay una profunda historia de 80 años de conflicto y opresión.
“Se dice que 1200 personas murieron en Israel durante la operación, pero ¿acaso este asunto les da derecho a matar a 42 000 personas [en Gaza]?”, ha cuestionado.
Asimismo, ha subrayado nuevamente que Irán no ha tomado ninguna acción que provoque un aumento de la tensión en la región. “No tememos a la guerra, pero tampoco la queremos”, ha añadido.
Además, Araqchi ha expresado su descontento con la actitud de las naciones europeas frente a las violaciones de Israel y les ha pedido que asuman un “papel más activo” en la búsqueda de una solución que calme las tensiones en la región.
En este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán ha rechazado con firmeza la insistencia europea de que no posee los medios adecuados para gestionar la conducta de Israel.
El pasado 1 de octubre, la Fuerza Aeroespacial del el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán lanzó una ola de misiles balísticos contra claves bases militares israelíes en el corazón de los territorios ocupados.
La operación se llevó a cabo como reacción a los crímenes perpetrados por el régimen israelí, en asesinar jefe de Buró Político del Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, así como el asesinato de secretaria general del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, y el general de brigada Abás Nilforushan, comandante adjunto de operaciones del CGRI.
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