El ayatolá Seyed Ali Jamenei ha sostenido que el Occidente miente al vincular los embargos antiraníes al programa nuclear, a la cuestión de los derechos humanos, o el supuesto apoyo de Irán a lo que llama “terrorismo”.
“¿Quién es terrorista? Según ellos, el pueblo de Gaza. […] Un estado malvado, falso y opresor, que en menos de seis meses mata a casi 40 000 personas, incluidos varios miles de niños, no es terrorista, sino que la gente a la que le caen bombas es terrorista. Entonces, estas excusas son puras mentiras”, fustiga el Líder de la Revolución Islámica.
El ayatolá Jamenei ha aprovechado un encuentro con un grupo de los trabajadores en vísperas del Día de los Trabajadores, el 1 de mayo, para expresar el apoyo de Irán al derecho a la autodefensa del pueblo palestino. “Los palestinos están defendiendo sus casas, una casa que les han arrebatado, una casa que le han quitado por la fuerza. […] Entonces el terrorista es quien bombardea a esta gente, es quien ha provocado este desastre. Sin embargo, ellos no llevaron a ninguna parte, y tampoco tendrán [éxito en el futuro]”, ha remarcado.
Conforme al Líder de la Revolución Islámica, el “objetivo de las sanciones es presionar al Sistema de la República Islámica para que se adhiera a sus líneas coloniales e imperialistas. Es evidente que el Sistema islámico [..] jamás se rendirá ante tal coerción”, ha señalado.
Ha subrayado que las exigencias excesivas de Estados Unidos nunca terminan. “Ellos quieren una sumisión plena en lo político, lo económico y en las decisiones claves del país”, afirma.
Sin embargo, el ayatolá Jamenei ha hecho hincapié en que las presiones y los embargos no podrán ponerse de rodillas a la nación iraní, argumentando que el país ha conseguido la autosuficiencia en muchas áreas y no depende del exterior.
“Una nación viva crea oportunidades incluso a partir de las hostilidades del enemigo, un ejemplo del cual es el sector armamentístico. En otros sectores, también se han logrado avances significativos a pesar de las presiones”, agrega en alusión a la autosuficiencia del país en la producción de una amplia gama de equipos militares y armas.
El ayatolá Jamenei ha dicho que los avances del país en materia de armas, en el contexto de las sanciones, ha asombrado a los enemigos. Sin embargo, el Líder ha asegurado que el país es capaz de impulsar la producción armamentista y fabricar “armas más avanzadas”.
Ha afirmado que “el pueblo iraní debe demostrar su fortaleza a través del trabajo, la acción y la unidad nacional”.
En otro momento de su discurso, el Líder ha resaltado el papel clave de los trabajadores en el salto en la producción y el crecimiento económico del país. “Los trabajadores son el pilar del salto en la producción”, detalla.
Conforme al Líder, “cuando la gente se involucra en la economía, sobre todo en el sector productivo, la producción experimenta un impulso. […] Cuando la producción crece, el país y sus ciudadanos se vuelven más prósperos”.
EEUU y sus aliados ejercen la guerra económica a Irán
El ayatolá Jamenei ha dicho que el país está sometido a una guerra económica. “Esta batalla, al igual que la guerra de ocho años ocurrida posterior a la Revolución [1979], es una guerra impuesta” por Estados Unidos y sus aliados a Irán, ha precisado.
“En esta guerra económica que estamos librando, la primera línea y el frente principal pertenecen a los trabajadores y empresarios”, ha añadido y enfatizado que “los trabajadores y los emprendedores son dos compañeros en el frente de la batalla económica”.
Asimismo, ha apreciado los aportes de los trabajadores para el desarrollo del país y señalado que la visión del Islam hacia el trabajo y los trabajadores difiere de la del mundo occidental. “La visión del mundo materialista hacia el trabajador es instrumental, como un tornillo o una tuerca, o como una máquina. El Islam no es así. El Islam valora al trabajador y su trabajo debido al valor que atribuye al trabajo mismo. […] El Islam valora intrínsecamente la acción”, detalla.
El ayatolá Jamenei ha concluido subrayando que el trabajo hace más fuerte a una sociedad, mientras que la pereza y la falta de acción hará cada día más débil a la gente y, por ende, a la sociedad.
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