El Ministerio de Asuntos Exteriores informa en un comunicado que ha convocado al encargado de negocios de Afganistán en Teherán este martes para comunicarle la suspensión de sus servicios consulares y trasladarle “la enérgica protesta” por los ataques perpetrados la víspera contra la embajada iraní en Kabul (capital afgana) y su consulado en la ciudad de Herat (oeste).
Seyed Rasul Musavi, jefe del Departamento de Asia Meridional de la Cancillería de Irán, ha recordado al embajador en funciones afgano “la responsabilidad de los gobiernos a la hora de garantizar la seguridad de las misiones diplomáticas” y pedido “la toma de acciones legales” contra los atacantes de las misiones iraníes.
“Los servicios consulares de la República Islámica de Irán en Afganistán han suspendido sus actividades hasta nuevo aviso”, ha notificado, a la vez, pone de relieve que todas las misiones de la República Islámica de Irán en el país vecino en cuestión reanudarán sus servicios una vez que Kabul garantice su seguridad.
Un día antes, el portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, advirtió contra los complots para crear una brecha entre las naciones de los dos países vecinos denunciando los intentos por promover iranofobia en Afganistán y un sentimiento similar respecto a los afganos en Irán.
Asimismo, Jatibzade enfatizó que el gobierno interino de los talibanes en Afganistán es definitivamente responsable de salvaguardar y proteger la seguridad de las misiones diplomáticas extranjeras.
Sus comentarios se produjeron después de que un grupo de personas se congregara frente a las misiones iraníes en Afganistán, realizando actos vandálicos contra estas sedes y arrojándoles piedras.
El Gobierno y el pueblo iraní han sido hospitalarios con el pueblo afgano durante décadas, acogiendo a unos 3,6 millones de refugiados afganos documentados e indocumentados que abandonaron su país debido a la guerra y las duras condiciones de vida. 300 000 refugiados más han entrado en Irán desde que los talibanes se apoderaron de Afganistán a mediados de agosto del año pasado. Este es un momento en que la nación iraní se enfrenta a sanciones unilaterales de EE.UU. y los organismos humanitarios internacionales guardan silencio sobre estas restricciones tan inhumanas.
Iguales a los ciudadanos iraníes, Irán ofrece a los refugiados afganos una educación gratuita y les ha administrado millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, causante de la COVID-19.
Irán ha pedido un impulso a los esfuerzos humanitarios internacionales para Afganistán en varias ocasiones, criticando a la comunidad internacional por la ayuda insuficiente para los refugiados dada la ola de desplazados afganos que se dirigen hacia Irán.
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