“El 18 de octubre, a las 03:30, hora local de Irán (00:00 GMT), Estados Unidos experimentará otra derrota histórica, y aun cuando se ha valido de intimidaciones, engaños y medidas extralegales”, no ha podido materializar sus objetivos, ha aseverado este lunes el portavoz de la Cancillería de Irán, Said Jatibzade, en una conferencia de prensa en Teherán (capital persa).
El funcionario iraní ha señalado también que “la República Islámica ha demostrado una vez más que EE.UU. no es la superpotencia que cree ser”.
Con estas declaraciones, Jatibzade ha hecho alusión a los esfuerzos vanos del Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, para extender el embargo de armas a Irán en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), el cual expira el próximo 18 de octubre.
Conforme ha recordado el vocero del Ministerio de Exteriores iraní, el embargo de armas cesará como parte de los términos del acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), firmado en 2015 por el Grupo 5+1, que antes de la salida de Estados Unidos, en mayo de 2018, estuvo integrado por el Reino Unido, EE.UU., Francia, Rusia y China, más Alemania.
Pese a no ser más un miembro del PIAC, Estados Unidos presentó un borrador de resolución al Consejo de la Seguridad para prorrogar dicho embargo. El CSNU, no obstante, votó en agosto en contra de tal iniciativa.
Tras este sonado fracaso, Trump prometió recurrir al uso del mecanismo de reactivación inmediata de las sanciones internacionales contra Teherán, eliminadas en virtud del acuerdo nuclear. Sin embargo, el 21 de agosto, 13 de los 15 países miembros del Consejo de Seguridad enviaron cartas separadas a la presidencia de este organismo para expresar su rechazo a dicha propuesta de EE.UU.
Las autoridades iraníes han celebrado dichas derrotas de la Administración norteamericana en la escena internacional y le han aconsejado tomar nota de su política fallida.
EEUU ha llegado a la psicosis de imponer sanciones a Irán
Jatibzade ha anotado que, ante sus fracasos en la comunidad internacional, Washington ha recurrido a una “guerra psicológica” contra la República Islámica y ha “llegado a la psicosis de imponer sanciones” a la nación persa.
Al respecto, he hecho referencia a las medidas coercitivas que ha anunciado EE.UU. contra los bancos iraníes, alegando que el sector financiero puede ser utilizado para apoyar, entre otros, el programa de energía nuclear de Irán.
El diplomático ha insistido también en que EE.UU. deberá compensar a Irán por los daños causados por estas medidas unilaterales.
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