Gran indignación es lo que ha provocado la reacción del candidato a la presidencia de Somos Perú Daniel Salaverry, quien fue registrado agrediendo verbalmente a un ciudadano venezolano que le reclamó por una de sus propuestas de campaña que incita a la xenofobia en el Perú. El candidato del partido por el que postula al congreso también el expresidente Martín Vizcarra, promete que de ser electo presidente, expulsará ciudadanos venezolanos.
Pero Salaverry no es el único candidato que ha sorprendido por presentar propuestas xenofóbicas. El ultraconservador postulante al sillón presidencial del partido Renovación Popular Rafael López Aliaga ha prometido también una serie de deportaciones a ciudadanos venezolanos que infrinjan la ley, sin siquiera ser sometidos a un proceso penal. Pese a las críticas en su contra el candidato ha vuelto a poner énfasis en el tema durante su última conferencia de prensa.
Lo que López Aliaga no explica es que la ley de migraciones no habla de expulsiones, ni deportaciones sin primero ser objeto de un juicio o tener una sentencia que confirme la culpabilidad. En ambos casos se consideran sus discursos como xenofóbicos pues en sus propuestas no hablan de extranjeros de otras nacionalidades, sólo de venezolanos.
El discurso en contra de los extranjeros utilizado por estos candidatos ha sido rechazado por una parte de la sociedad peruana que no aprueba que la xenofobia sea utilizada como parte de la campaña política.
Tanto peruanos como ciudadanos extranjeros consideran que existen verdaderos problemas a tratar en campaña como la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento en el sector salud, el aumento de presupuesto para la educación, la construcción de mega obras y carreteras y la generación de más puestos de trabajo. Por lo que utilizar discursos de odio contra ciudadanos venezolanos no sólo no suma, si no que divide y confunde a la población.
Aaron Rodríguez, Lima.
mrz/hnb
