Según la fuente, unos 20 000 palestinos tuvieron que desplazarse por las agresiones de Israel contra este campo de refugiados, situado en el norte de la Cisjordania ocupada. La cifra representa el 90 % de los habitantes de esta zona.
También, las ofensivas israelíes han desencadenado el corte del suministro eléctrico, la falta de agua potable, la escasez de alimentos y la imposibilidad de atender las necesidades básicas de los niños.
De igual manera, ha avisado que unos 498 hogares y edificios han quedado destruidos total o parcialmente por la guerra sionista.
Desde el pasado enero, tras la entrada en vigor del acuerdo entre el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) e Israel, las fuerzas israelíes interrumpieron al campo de palestinos en Yenín.
El ejército israelí y los colonos sionistas iniciaron sus ataques en Cisjordania, incluida la parte oriental de Al-Quds (Jerusalén), desde el inicio del genocidio en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, que resultó en la muerte de al menos 923 palestinos, la herida de 7000 personas y el arresto de otras 14 500.
El pasado febrero, tres tanques israelíes, acompañados por vehículos militares del ejército del régimen, irrumpieron en el campamento de Yenín, por primera vez en 20 años, como preludio a anexión forzosa.
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