El informe del miércoles identifica a uno de los asesinados como Muhamad Sharif al Asali, de 35 años, quien fue arrestado en el hospital Shifa, en el norte de la Franja de Gaza, en marzo de 2024. En ese momento, las fuerzas israelíes lanzaron una nueva operación contra el centro hospitalario más grande del enclave, que actualmente opera parcialmente.
Este palestino, padre de cuatro hijos, perdió la vida el pasado 17 de mayo en una prisión israelí ubicada en Ascalón, según informa el Club de Prisioneros Palestinos.
Las causas de su muerte no han sido reveladas (las autoridades israelíes rara vez informan sobre estas muertes), pero su familia aseguró que no sufría problemas de salud crónicos.
El segundo asesinado fue identificado como Ibrahim Adnan Ashur, de 25 años, quien fue arrestado en el hospital Naser de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, en febrero de 2024.
Los ataques y asaltos de las tropas israelíes contra los hospitales más importantes del enclave han sido constantes durante más de 15 meses de agresión sionista.
Ashur perdió la vida en la prisión israelí en el pasado mes de junio, y tampoco se conocen las circunstancias de su muerte. Al igual que el otro asesinado, este joven no padecía problemas de salud crónicos.
“El caso del martirio de los detenidos Al Asali y Ashur constituye un nuevo crimen en el historial del sistema de brutalidad israelí, que ha alcanzado su punto álgido desde el inicio de la agresión de exterminio”, recoge un comunicado del Club de Prisioneros, que responsabiliza directamente a Israel de estos dos asesinatos.
En su nota, el organismo recuerda que, de los 58 asesinados desde el 7 de octubre de 2023, solo se conocen la identidad de 37 (entre ellos personal sanitario que ha seguido trabajando en los hospitales gazatíes durante la agresión), debido a la opacidad de las prisiones israelíes.
“Renovamos nuestro llamamiento al sistema internacional de derechos humanos para avanzar en la adopción de decisiones efectivas que exijan la rendición de cuentas de los dirigentes de la ocupación por los crímenes de guerra que siguen cometiendo contra nuestro pueblo, y para imponer sanciones a la ocupación que la coloquen en un estado de claro aislamiento internacional”, agregan.
Según el acuerdo de alto el fuego sellado entre el régimen israelí y el Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), el gabinete de Netanyahu se comprometió a liberar a más de mil presos palestinos arrestados arbitrariamente por sus fuerzas en la Franja de Gaza que no estuvieran involucrados en los ataques de HAMAS del 7 de octubre.
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