El martirio de Sinwar ha desencadenado una serie de movilizaciones en Cisjordania ocupada, donde una mezcla de tristeza y orgullo resuena entre palestinos que ven en su muerte una motivación renovada para continuar la lucha contra la ocupación israelí.
Más allá de Palestina, las calles de Teherán se llenaron de homenajes a Yahya Sinwar, con carteles que exhibían su imagen. Los ciudadanos iraníes expresaron su desdén ante el asesinado del líder de Resistencia palestina.
Las conmemoraciones no se limitaron a Palestina e Irán. En Turquía, cientos de personas marcharon hacia el Parque Sarachane en Estambul, donde llevaron a cabo una oración fúnebre y luego cantaron consignas anti-israelíes.
Cientos de paquistaníes se congregaron en Karachi para realizar una oración fúnebre en memoria de Sinwar. Los asistentes criticaron abiertamente la complicidad occidental en el genocidio israelí.
Eventos similares tuvieron lugar en varias universidades de Bangladés. En Canadá, comunidades musulmanas organizaron vigilias y oraciones por Sinwar, expresando su solidaridad con la causa palestina. Estas ceremonias simbólicas en diversos países subrayan la profunda conexión emocional y política que muchos sienten hacia la causa palestina, reflejando tanto el dolor por su pérdida como una determinación renovada entre sus seguidores para continuar con su lucha.
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