Aumenta la indignación en el mundo por crímenes del régimen israelí contra los palestinos. Este sábado centenares de personas se reunieron frente a la Basílica del Sagrado Corazón de París para pedir un alto el fuego en Gaza. Los manifestantes depositaron muñecos y juguetes ensangrentados como símbolo de las vidas de niños palestinos perdidas en la guerra genocida de los sionistas. Con este acto celebrado en la zona turística de la capital francesa llamaron la atención sobre las víctimas civiles en Gaza, en particular el impacto en los niños.
Desde Europa, además de masivas protestas de los ciudadanos en contra del genocidio que está cometiendo el régimen de Israel, ahora ya son los políticos de los países los que expresan su solidaridad con Palestina. El exdiputado italiano Stefano Apuzzo, en un acto poco habitual, colocó banderas palestinas en balcón de la Cámara, y el vicecanciller alemán afirmó que Israel está violando el derecho internacional en la Franja.
La ira por las atrocidades de Israel no se limita a Europa. En Estados Unidos, miles de trabajadores de la Universidad de California iniciaron una huelga histórica, así como manifestaciones masivas en apoyo a Palestina. En Tokio, la capital japonesa, decenas de personas se congregaron frente a la embajada del régimen israelí pidiendo el cese de las hostilidades contra Gaza, y en la capital jordana, Amán, se registraron protestas similares.
A la presión y repudio a nivel internacional, hay que sumar la crisis interna que sufre el régimen de Israel. Por enésima vez, este sábado, miles de israelíes salieron a las calles de Tel Aviv contra las políticas de primer ministro Benjamín Netanyahu. Pidieron poner fin a la guerra en Gaza y llegar a un acuerdo con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina, HAMAS, sobre los israelíes detenidos en Gaza.
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