El anuncio lo hizo el viernes el ministro de finanzas de Israel, el ultraderechista Bezalel Smotrich, quien detalló en un comunicado que el plan incluye 2350 nuevas viviendas en el asentamiento Ma’ale Adumim, 300 en Kedar y 694 en Efrat.
Smotrich afirmó que la medida responde la operación de represalia palestina que causó la muerte de un colono en la zona.
El plan es señal oficial israelí de anexión de Cisjordania
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó el plan y denunció que la medida supone “una señal oficial israelí de anexión de Cisjordania […] el socavamiento de cualquier oportunidad para la formación del Estado palestino, así como un desafío flagrante a la legitimidad internacional”.
Durante las últimas décadas, el régimen sionista ha impulsado planes para construir nuevos asentamientos ilegales, mientras Occidente ha hecho poco para presionar a Tel Aviv para que detenga o reduzca su expansión ilegal.
Israel ha intensificado su enfoque expansionista desde diciembre de 2022, cuando su primer ministro, Benjamín Netanyahu, regresó al frente de un gabinete de partidos de extrema derecha y ultraortodoxos.
Asimismo, a finales de enero, cientos de miembros de los colonos israelíes, una decena de ministros del partido de extrema derecha Likud, de Netanyahu, junto con el ministro de seguridad interna israelí, Itamar Ben-Gvir, y Smotrich, se reunieron en una polémica conferencia en la ciudad ocupada de Al-Quds (Jerusalén), pidiendo la reconstrucción de los asentamientos en Gaza de post guerra y la Cisjordania ocupada.
La Resistencia palestina reprocha a Israel el nuevo plan, pues, a su juicio, muestra los motivos ocultos del régimen de ocupación para continuar con las estrategias del desplazamiento y la limpieza étnica contra la nación palestina en Gaza, donde la cifra de los muertos por agresiones israelíes está acercándose a los 30 000.
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