Un funcionario estadounidense informó el miércoles a la cadena de televisión Al-Mayadeen, con sede en Líbano, que las tropas estadounidenses han sido atacadas en más de 118 ocasiones. El incidente más reciente fue un ataque contra una base militar establecida por Estados Unidos cerca de la aldea de Al-Jadra en la provincia de Al-Hasaka, en Siria.
La Resistencia Islámica en Irak, una agrupación que reúne a combatientes antiterroristas, ha asumido la responsabilidad de gran parte de los ataques contra bases militares estadounidenses en Irak y Siria, argumentando que estos ataques son en respuesta al respaldo estadounidense a la guerra de Israel contra los palestinos en la Franja de Gaza.
Estados Unidos, el principal aliado de Israel, ha suministrado una considerable cantidad de armas y municiones al régimen desde el inicio de la guerra en Gaza. Washington también ha bloqueado resoluciones de paz en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que solicitaban al régimen sionista poner fin a su agresión.
Desde el 7 de octubre de 2023, el ejército de Israel ha llevado a cabo una intensa ofensiva en la Franja de Gaza, resultando en más de 22 000 palestinos muertos y 57 000 heridos, mayoritariamente niños y mujeres. Además, se reporta que al menos 7000 personas están desaparecidas.
La guerra ha provocado el desplazamiento de aproximadamente 1,9 millones de personas en Gaza, lo que representa alrededor del 85 % de los 2,2 millones de habitantes de la Franja.
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