El bombardeo aéreo de Israel sobre la asediada Franja de Gaza desde el 7 de octubre está dirigido principalmente a la infraestructura civil, incluidos hospitales y universidades, y el número de muertos ha ascendido a 18 500 personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 26 de un total de los 36 hospitales del territorio costero ya han quedado fuera de funcionamiento tras sufrir importantes daños durante los bombardeos israelíes.
El bombardeo indiscriminado del régimen sionista se ha cobrado la vida de cientos de trabajadores médicos, como el Dr. Hammam Alloh, nefrólogo de 36 años en el Hospital Al-Shifa, el centro médico más grande de Gaza.
El Dr. Alloh murió después de que un avión de combate israelí atacara su casa en el norte de Gaza el 11 de noviembre. Los miembros de su familia, incluidos su padre, su suegro y su cuñado, también perdieron la vida.
Dos semanas antes de su asesinato, el joven médico palestino apareció en Democracy Now, hablando sobre el horror indescriptible desatado sobre los habitantes de Gaza por el régimen ocupante desde el 7 de octubre.
“Los pocos camiones a los que se les permitió entrar con ayuda para el pueblo de Gaza son casi nada, comparado con lo que necesitamos”, dijo el Dr. Alloh en ese momento después de que se permitiera la entrada de algunos camiones a Gaza a través del cruce de Rafah.
“Agua, guantes y gasas, esto no es lo que buscamos. Buscamos dispositivos, medicamentos… para proporcionar una verdadera atención médica a las personas necesitadas”.
Como muchos otros médicos palestinos, el Dr. Alloh también se negó a abandonar Gaza y se quedó para ayudar a otros.
“Si voy, ¿quién atiende a mis pacientes? No somos animales. Tenemos derecho a recibir atención médica adecuada. Así que no podemos simplemente irnos”, mencionó el padre de dos hijos.
“¿Crees que fui a la Facultad de Medicina y obtuve mis títulos de Maestría durante un total de 14 años, para pensar solo en mi vida y no en mis pacientes?… Esta no es la razón por la que me hice médico”.
La decisión del Dr. Alloh de quedarse, que finalmente le costó la vida, ha inspirado a muchos jóvenes médicos.
Noor Z, un estudiante de medicina, en una publicación en X (antes Twitter), prometió “convertirse en un médico como el susodicho” Dr. Alloh.
“Un médico con principios profundos cuyo compromiso es con la causa moral de servir a sus pacientes hasta su último aliento. Una verdadera realización de lo que significa ser un sanador de personas”, escribió.
Sus compañeros de trabajo lo recordaron como un “médico comprometido, un padre maravilloso” y un “faro de luz”.
“Pasó una década aprendiendo cómo servir a su pueblo”, declaró el Dr. Tanya Haj-Hassan con Médicos Sin Fronteras, según Democracy Now.
“Quería que sus hijos pudieran ver el día en que tuvieran una vida libre, justa, duradera y libre en Palestina, sin ocupación”, dijo el Dr. Ben Thomson, un nefrólogo que trabajó con el nombrado.
Más de 18 000 personas, en su mayoría niños y mujeres, han sido asesinadas desde el 7 de octubre por el régimen sionista. Los hospitales también han sido bombardeados, obligando a los pacientes críticos a tumbarse en las calles.
El Hospital Al-Shifa, donde trabajaba el Dr. Alloh, se ha convertido en un símbolo del sufrimiento palestino, ya que las fuerzas del régimen sionista lo asaltaron repetidamente y obligaron a los pacientes internados a abandonar las instalaciones del hospital.
Este hospital ya no está operativo y se ha convertido en lo que el equipo de evaluación humanitaria de las Naciones Unidas ha descrito como una “zona de muerte”.