Cuando los residentes del pueblo de Kafr Qadum (norte de Cisjordania) realizaban su protesta semanal, las tropas israelíes realizaron varios disparos para dispersarlos.
De acuerdo con informes provenientes del escenario de los incidentes, uno de los heridos recibió una bala en la cabeza, mientras que otros tres fueron blanco de balas recubiertas de goma.
El coordinador de la resistencia popular en la zona, Murad Shtewei, informó que las fuerzas israelíes utilizaron, además, gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y cañones de agua contra los participantes en la protesta.
Dicho funcionario añadió, asimismo, que cientos de personas asistieron a la marcha en apoyo a los “esfuerzos diplomáticos internacionales de la Autoridad Palestina”.
Tras los hechos, los uniformados israelíes entraron en Kafr Qadum, asaltaron varias viviendas, las inspeccionaron y detuvieron a decenas de jóvenes palestinos.
El ejército del régimen de Israel se encuentra en el centro de las duras críticas de los defensores de los derechos humanos por el uso de la violencia para socavar las manifestaciones de los palestinos.
Las tensiones han aumentado drásticamente después del ataque que protagonizaron colonos extremistas israelíes en el que un bebé palestino de un año y medio murió quemado vivo.
El brutal acto provocó una ola de protestas alrededor de los territorios ocupados palestinos y a nivel mundial y obligó al régimen israelí a declarar el estado de alerta.
zss/anz/msf
