Los documentos obtenidos por la cadena catarí Al Jazeera indican que un alto funcionario de la oficina del exministro de asuntos militares del régimen sionista admitió ante las autoridades estadounidenses que el asesinato de la periodista palestina de la cadena catarí Shireen Abu Akleh, perpetrado el 11 de mayo 2022, fue obra de las fuerzas sionistas.
Según este informe, el funcionario anonimato dijo a sus homólogos estadounidenses que el asesinato fue un error y el régimen de Israel no lo anunciaría ni lo reconocería oficialmente.
En este sentido, Chris Cobb Smith, investigador privado británico en el caso del asesinato de James Miller, periodista galés asesinado en 2003 en un ataque del régimen sionista en Gaza, declaró a Al Jazeera que las balas que apuntaron a esta reportera no lo alcanzaron por accidente, sino que fueron intencionales.
Asimismo, un experto estadounidense, Stephen Beck, afirmó que el periodista palestino, recibió un disparo desde una distancia de unos 200 metros desde la dirección de las fuerzas israelíes.
Al respecto, el portavoz adjunto del Departamento de Estado de EE.UU., Vedant Patel, había alegado con motivo del Día de la Libertad de Prensa que se espera que el nuevo informe de EE.UU. sobre el asesinato de la periodista estadounidense-palestina anuncie que ella murió por un disparo accidental del ejército israelí.
Shireen Abu Akleh que trabajó como reportera para el canal catarí Al Jazeera durante 25 años, fue asesinada por el ejército israelí mientras informaba desde el campamento de refugiados de Yenín, en la Cisjordania ocupada.
El asesinato de Abu Akleh no es el primer caso de asesinato de reporteros y periodistas por parte del régimen sionista, ya que, según informes de los medios palestinos, este régimen ha asesinado a 45 periodistas desde el año 2000 y el comienzo de la segunda intifada (levantamiento) del pueblo palestino.
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