Israel “mantiene una dominación deliberada de la población judía israelí sobre los palestinos” en todo el territorio ocupado de Palestina, señala HRW en un informe publicado este martes.
De acuerdo con Omar Shakir, autor del informe, esa “dominación deliberada”, junto a la “opresión sistemática” y los “actos inhumanos” ejercidos por Israel contra el pueblo palestino constituyen un “crimen del apartheid”.
El mundo ha de entrar en acción
El organismo ha urgido a los países a imponer sanciones, “incluidas prohibiciones de viaje y congelación de activos, contra los funcionarios” israelíes y condicionar la venta de armas y la asistencia militar y de seguridad al régimen de Tel Aviv a que este último tome medidas concretas y verificables para “poner fin a sus crímenes de apartheid y persecución”.
Asimismo, ha exigido a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que establezca “una comisión internacional de investigación” sobre los crímenes israelíes.
Israel debe procesarse ante juicio “independiente”
El uso del término “apartheid” por parte del HRW contra Israel se produce semanas después de que la Corte Penal Internacional (CPI) anunciara la apertura de una investigación sobre crímenes cometidos por el régimen sionista desde 2014 en los territorios ocupados palestinos.
Al respecto, Shakir ha pedido a la CPI que “lleve a cabo una investigación independiente” y ha considerado imprescindible “llevar ante la justicia a los implicados en delitos graves”.
Efectivamente, los palestinos han presentado demandas contra Israel ante la CPI para que dicho régimen sea juzgado y pague por los crímenes de guerra o contra la humanidad que ha cometido contra los palestinos en los territorios ocupados, además de por apropiarse ilegalmente de sus tierras, demoler sus casas y practicar polémicas e ilegales detenciones arbitrarias.
De hecho, no hay día en que no se reporte algún acto criminal por parte de Israel contra los palestinos. Esa situación se ha agudizado en los últimos días, dada la renovada represión brutal de las protestas en Al-Quds (Jerusalén) en rechazo a las restricciones del acceso a la explanada de la Mezquita Al-Aqsa, impuestas durante el sagrado mes de Ramadán, el mes del ayuno para los musulmanes.
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