• Soldados israelíes toman posición para reprimir una protesta palestina en Al-Jalil (Hebrón), 2 de julio de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: viernes, 17 de julio de 2020 16:16

El relator de la ONU para los Derechos Humanos, condena los métodos de castigo colectivo usados por Israel y pide la intervención de la comunidad internacional.

“Es una afrenta a la justicia y al estado de derecho ver que tales métodos continúan siendo utilizados en el siglo XXI y que los palestinos colectivamente continúan siendo castigados”, manifestó el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos Humanos en Palestina, Michael Lynk, en un informe publicado este viernes por el portal Web de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).

Lynk, tras señalar que tales prácticas de los israelíes se consideran como graves violaciones contra los palestinos, incluido su “derecho a la vida, la libertad de circulación, la salud, la vivienda adecuada y el nivel de vida adecuado”, insistió que el castigo colectivo, prominente en la caja de herramientas del régimen de Tel Aviv, “está prohibido por el derecho internacional, y no hay excepciones permisibles”.

En su informe, entregado a la 44.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, Lynk dijo que la estrategia de Israel para controlar a la población palestina “viola una regla fundamental de prácticamente todos los sistemas legales modernos”.

De acuerdo con el relator “el alcance del impacto devastador de la política de castigo colectivo de Israel se puede ver de manera más llamativa en el asedio de 13 años a Gaza, que ahora sufre de una economía completamente colapsada, infraestructura devastada y un sistema de servicios sociales que apenas funciona”.

Si bien, añadió, la justificación israelí para imponer el cierre de Gaza fue controlar al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y garantizar la seguridad de Israel, pero, “el impacto real de este asedio es la devastación de la economía de Gaza, causando un sufrimiento inconmensurable a sus dos millones de ciudadanos”.

Asimismo, Lynk denunció la continua política de Israel de demoler de manera punitiva los hogares palestinos, diciendo que desde 1967, este régimen ha destruido más de 2000 hogares palestinos, lo que “viola claramente el artículo 53 del Cuarto Convenio de Ginebra”.

Los palestinos enfrentan además la amenaza del plan anexionista impulsado por el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en consonancia con el llamado “acuerdo del siglo” presentado en enero por el presidente estadounidense Donald Trump, para anexarse partes de la Cisjordania ocupada.

El referido plan de ocupación israelí, se ha enfrentado con un rechazo internacional total. La Unión Europea (UE), la ONU y otros muchos organismos a nivel mundial han alertado de que es ilegal y, además, peligroso.

Las autoridades palestinas han condenado las continuas violaciones de Israel y han advertido que el pueblo palestino no se va a quedar de brazos cruzados ante este nuevo complot israelí.

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