“Vamos a implementar todos los mecanismos para garantizar la unidad nacional” contra el proyecto de la anexión de partes de la Cisjordania ocupada y “la conspiración estadounidense-israelí”, ha recalcado este jueves el secretario general del Movimiento Nacional de Liberación de Palestina (Al-Fatah), Yibril Rajub, durante una conferencia de prensa conjunta con el jefe adjunto de la Oficina Política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Saleh al-Aruri.
Hablando desde la ciudad de Ramalá (norte de la Cisjordania ocupada), Rajub ha advertido que la anexión, si se implementa, equivaldría a una declaración de guerra contra los palestinos.
“Hoy, declaramos un acuerdo con HAMAS para confrontar el plan de anexión y [el plan del Estados Unidos] el acuerdo del siglo”, ha subrayado.
A su vez, Al-Aruri, que habló en videoconferencia desde Beirut, capital de El Líbano, ha reiterado que la posición de la dirección de HAMAS “es por el consenso nacional” y ha considerado esta conferencia de prensa como una oportunidad de “iniciar una nueva etapa” que servirá a la estrategia del pueblo palestino “en este momento peligroso”.
“HAMAS y Al-Fatah no se diferenciaron en confrontar la ocupación (israelí) y resistir sus esquemas”, ha manifestado Al-Aruri destacando que las facciones van a liderar juntos una batalla bajo la bandera de Palestina para “lograr un Estado palestino independiente y soberano en las fronteras de 1967 y resolver el problema del refugiados sobre la base de resoluciones internacionales”.
La conferencia de prensa conjunta fue la primera de su tipo en varios años entre altos funcionarios de Al-Fatah y HAMAS y se produce en momentos en que las facciones palestinas apuestan por la resistencia y aumentan las cooperaciones para hacer frente al plan israelí de anexionarse partes de Cisjordania.
La anexión del 30 % de Cisjordania, prevista para este mes de julio, es un proyecto israelí que forma parte del llamado ‘acuerdo del siglo’, auspiciado por EE.UU. Este plan, presentado en enero por la Casa Blanca, otorga a los palestinos una autonomía limitada dentro de una patria discontinua, y deja en manos de Israel el cotizado valle del Jordán y olvida la problemática de millones de refugiados palestinos deseosos de retornar a sus tierras.
La usurpación de Cisjordania por parte de Israel ha suscitado protestas a nivel global, incluso entre sus aliados europeos, varios de los cuales han amenazado con imponer sanciones al régimen de Tel Aviv y reconocer el Estado de Palestina.
A su vez, HAMAS alertó el pasado jueves que considera la anexión de Cisjordania como una “declaración de guerra” y que hará que ese régimen se “arrepienta” de su decisión, si es que la pone en práctica.
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