Entre las estrechas callejuelas del campo de refugiados de Al-Bureiy, en la Franja de Gaza, buscamos la casa del más reciente mártir de la Intifada de Al-Quds (Jerusalén). La conmoción por la muerte de Abdel Rahman Al-Dabagh es tal que toda la familia y los vecinos están presentes. Gritos, lágrimas y cánticos por la liberación de Palestina inundan la atmósfera.
Abdel Rahman tenía tan sólo 16 años. Desde que estalló la Intifada de Al-Quds, en octubre de 2015, participaba en las protestas en la Línea Verde.
Aquí es donde Abdel Rahman Dabagh fue disparado a muerte por un soldado israelí con un cartucho de gas lacrimógeno. Aquí es donde cada viernes, desde hace casi un año, los jóvenes palestinos se manifiestan contra la ocupación israelí.
Los habituales gases lacrimógenos israelíes han provocado la muerte en más de una ocasión. A Abdel Rahman el cartucho le explotó en el ojo, ardió, y murió en el acto. La Resistencia palestina denuncia estos y otros actos contra su pueblo y lanza este mensaje.
Desde octubre de 2015, 247 palestinos y palestinas han muerto a manos de las fuerzas israelíes y más de 18.300 han resultado heridos. Aún así el pueblo palestino asegura que continuará sacrificándose.
Isabel Pérez, Gaza.
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