• El premier israelí, Benyamin Netanyahu (C), asiste a la reunión semanal del gabinete en Al-Quds, 22 de octubre de 2017.
Publicada: domingo, 22 de octubre de 2017 14:57
Actualizada: domingo, 22 de octubre de 2017 15:56

La policía israelí da un ultimátum a Benyamin Netanyahu para que fije una fecha en la que realizar un nuevo interrogatorio sobre su supuesta corrupción.

Tras semanas de expectación, los investigadores policiales se han cansado de esperar a que la oficina del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, coordine una fecha para que este sea interrogado sobre los casos de corrupción en los que es sospechoso, ha informado este domingo la página web del diario local Ynet.

La policía del régimen israelí ha advertido a Netanyahu de que si no fija una fecha para el interrogatorio que tiene pendiente, esta será designada por los investigadores y el premier tendría que asistir a dicha cita, añade el rotativo, que alude a “fuentes cercanas a la investigación”.

Para completar las pesquisas, han explicado las fuentes, los investigadores policiales necesitan una larga sesión de interrogatorio, que podría dividirse en dos reuniones cortas.

 

Se espera que durante el interrogatorio, la policía israelí le pida al primer ministro que ofrezca su versión de los testimonios recogidos en las diferentes investigaciones, particularmente sobre el testimonio del multimillonario Arnon Milchan, añade el rotativo.

Milchan reconoció haber enviado carísimos obsequios a Netanyahu y Sara, su esposa, que aducen que se trataron de “regalos normales entre amigos”.

El nombre del primer ministro israelí aparece contemplado en cuatro expedientes policiales y es formalmente considerado sospechoso por la policía de “soborno, fraude y abuso de confianza” en dos de ellos, concretamente en los casos 1000 y 2000: el primero sobre presunto trato de favor a cambio de caros y lujosos regalos para él y su esposa; y el segundo sobre un supuesto intento de Netanyahu por granjearse una cobertura favorable de un diario a cambio de perjudicar la difusión de otro.

También está el denominado caso 3000, vinculado a la compra de submarinos militares a Alemania, y el 4000, denominado también ‘asunto Bezeq’, sobre un posible conflicto de intereses en torno a esa compañía telefónica.

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