Francia trabajará junto con otros miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) para condenar "este genocidio que está produciendo una limpieza étnica", dijo Macron en una entrevista con el canal de televisión francés TMC.
Con estas declaraciones Macron se ha referido a los ataques y la violencia ejercidos por las fuerzas birmanas contra los rohingyas que han provocado un masivo éxodo de refugiados, es decir más de 420.000 personas, dejando además, miles de muertos.
"Debemos condenar la limpieza étnica que está en marcha y actuar", ha insistido el presidente galo al subrayar que con una condena de las Naciones Unidas habrá un marco para poder intervenir en lo que está sucediendo en Myanmar.
Debemos condenar la limpieza étnica que está en marcha y actuar", ha urgido el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
En esta línea, Macron ha llamado a poner fin a la violencia contra esa minoría cuanto antes y establecer un acceso humanitario a los refugiados en su gran mayoría, en zonas de Bangladés cercanas a la frontera con el estado occidental birmano de Rajine.
Mientras tanto, ante las crecientes críticas, la líder ‘de facto’ de Myanmar, Aung San Suu Kyi, ha justificado su actuación al respecto diciendo que su Gobierno “no ha tenido suficiente tiempo para superar los retos”, según aclaró el martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
Ya anteriormente, en declaraciones polémicas, “la Nobel de la Paz” se limitó a decir que la crisis está siendo distorsionada por un enorme “iceberg de desinformación”. Aun cuando los desplazados rohingyas dicen que el Ejército de este país ha estado llevando a cabo una brutal campaña de represión en su contra, incendiando pueblos y atacando a civiles con el ulterior propósito de expulsarlos de Myanmar.
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