En un encuentro con empresarios de zonas francas, Ortega ha dicho que el Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS) decidió revocar la reforma que habría incrementado las contribuciones obreras y patronales para darle estabilidad financiera al sistema de pensiones.
En este contexto, ayer sábado, Ortega dio un primer mensaje, en el cual confirmó su disposición a dialogar con el sector privado para buscar una solución a la crisis desatada tras las reformas al sistema de seguridad social, pero los empresarios dijeron que llegarán a una mesa de diálogo cuando terminen los actos de represión.
La reforma impuesta el miércoles pasado por Ortega por decreto reducía las pensiones en un 5 % y aumenta las contribuciones de empresas y trabajadores para rescatar al INSS. El Gobierno pretendía recaudar así 250 millones de dólares (203 millones de euros).
Dicha reforma ha desencadenado una oleada de protestas, repudiadas por sectores mediáticos del país, que hundió a Nicaragua en el caos, con violentos choques entre manifestantes y policías, dejando 20 personas muertas, entre ellas un agente, además de saqueos de negocios y destrucción de edificios públicos.
La revocación permitirá abrir el diálogo con los sectores que se lanzaron a las calles en contra de la medida, creada para restablecer el equilibrio financiero al INSS.
No obstante, dichas medidas adoptadas por el mandatario nicaragüense, no han convencido al principal colectivo de contrarios a la reforma, los estudiantes, que han manifestado su intención de continuar con las protestas pese a la marcha atrás del Gobierno.
mtk/rha/mkh/rba