Los ocho efectivos muertos integraban una patrulla que realizaba tareas de control en un camino vecinal donde se había colocado un artefacto explosivo, que fue estallado al paso del vehículo, un camión para el transporte de tropas y pertrechos.
Los atacantes serian un comando del denominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), una guerrilla que comenzó a operar en 2008, pero nunca había cometido un golpe de este nivel destructivo. El Gobierno paraguayo suspendió ayer todas las actividades después de conocer la noticia que sacudió al país.
Por su parte, la formación política Frente Guasú, a la que conduce por el expresidente paraguayo Fernando Lugo, responsabilizó al Gobierno de Horacio Cartes del atentado y dijo que mantiene "una estrategia fracasada en materia de seguridad".



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