La marea pensionista ha tomado la calle para defender las pensiones públicas en plena campaña electoral. Han salido alrededor del estado, 270 convocatorias en toda España. Bajo el lema “gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden” cientos han participado en la marcha de Barcelona.
Los manifestantes aseguran que está en riesgo un modelo que costó mucho conseguir. Piden no apoyar aquellos partidos que lo amenazan, tanto la derecha, activamente, como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de forma pasiva, con su apoyo a políticas que van hacia la privatización.
Los participantes en la movilización consideran que hay un enorme interés del sector privado, algo que demostraría su sostenibilidad si hubiera, afirman, más determinación. Por ello exigen a los partidos blindar las pensiones en la Constitución y garantizar así el futuro de las próximas generaciones.
Dos meses después de la ruptura del Pacto de Toledo, las pensiones han entrado en campaña. Los pensionistas suponen una bolsa electoral de 9 millones de votos, uno de cada casi cuatro; un caramelo demasiado tentador para ser rechazado por los partidos.
Marc Almodóvar, Barcelona.
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