El Reino Unido ha anunciado este viernes sanciones contra 30 personas en todo el mundo, incluidos 10 funcionarios iraníes, dirigidas a aquellos que considera responsables de actos de represión. La lista de 10 iraníes sancionados “incluye a seis personas vinculadas a los tribunales revolucionarios”, detalla.
“Hoy, nuestras sanciones van más allá para exponer a quienes están detrás de las atroces violaciones de nuestros derechos más fundamentales”, ha dicho el secretario de Relaciones Exteriores británico, James Cleverly, en un comunicado.
Tras la muerte de la joven Mahsa Amini, el Reino Unido y la Unión Europea (UE) han impuesto varias tandas de sanciones contra individuos y entidades iraníes bajo pretexto de las violaciones de los derechos humanos y represión de protestas.
La República Islámica de Irán, confiando en su poder nacional y haciendo uso de su experiencia única en el manejo activo de los desafíos impuestos, ha prometido tomar represalias efectivas contra medidas tan infructuosas y poco constructivas.
Las autoridades iraníes, que denuncian el apoyo de los países occidentales a los últimos disturbios en Irán, consideran los actos vandálicos como parte de un plan diseñado y financiado desde Estados Unidos, Israel y varios países europeos para desestabilizar el país persa y realizar un cambio del Sistema de República Islámica.
En concreto caso de Londres, Teherán le advierte por sus intentos para provocar la inseguridad en el país persa y le aconseja que, en vez de entrometerse en los asuntos de Irán, se ocupe de resolver los problemas y la discriminación que sufre la nación británica.
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