La Resistencia Islámica de Irak atacó a primera hora de la mañana del sabado 10 de agosto la base Jarab al-Jirk, que ocupa EE.UU. en la provincia siria de Al-Hasaka (noreste) y, como consecuencia, algunos soldados norteamericanos resultaron heridos.
Según informó el martes el portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos (Pentágono), el general de brigada Patrik Ryder, ocho soldados estadounidenses presentaron cuadros de conmoción cerebral tras el ataque que impactó la zona de aterrizaje de Romalin, en la base ocupada por Estados Unidos en Al-Hasaka.
Explicó que los soldados estadounidenses han sido tratados por conmociones cerebrales e inhalación de humo después del ataque con drones.
“De estos ocho soldados, tres han regresado a sus funciones tras recuperarse, pero cinco soldados estadounidenses siguen bajo supervisión médica” informó Ryder.
El portavoz estadounidense, sin dar más detalles sobre el estado de estos soldados estadounidenses ni la gravedad de los daños infligidos, subrayó que “Actualmente, ninguno de los heridos en este ataque con drones corre peligro de muerte debido a sus heridas”.
Según los medios locales, esta operación ocurrió cuando un avión de carga que transportaba equipo militar y logístico, municiones y varios militares ingresó al noreste de Siria desde Irak.
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