En un comunicado emitido este jueves, la Policía de la ciudad de Tulsa indica que un hombre armado con un rifle comenzó a disparar el miércoles por la tarde en el hospital Sant Francis, causando múltiples heridos y al menos cuatro muertos.
De acuerdo al informe policial, el atacante está muerto, pero no precisa la forma en que perdió la vida.
“Los agentes están revisando las habitaciones del edificio para comprobar si todavía hay amenazas”, ha declarado el capitán, Richard Meulenberg.
Conforme a la nota, la Policía recibió un reporte por la mañana sobre la presencia de un hombre armado en el referido hospital. Sin embargo, señala el texto, al llegar al lugar de los hechos, la situación escaló hasta terminar en un tiroteo.
De momento, no han trascendido las identidades de las víctimas ni del atacante, ni tampoco las posibles motivaciones del suceso.
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— Tulsa Police (@TulsaPolice) June 1, 2022
El incidente ocurrió una semana después del tiroteo escolar más mortífero sucedido en Estados Unidos desde 2012 en el que fueron asesinados 19 niños y dos profesoras en una escuela de Uvalde (Texas), en el que también murió el atacante. El caso ha despertado críticas en la sociedad respecto al acceso a armas por parte de la población civil, en concreto, los jóvenes.
Además, el martes, una persona falleció y otras dos resultaron heridas en un tiroteo en la Universidad Xavier en la ciudad de Nueva Orleans, en el estado sureño de Luisiana en EE.UU.
La violencia armada ya se ha convertido en algo normal en el país. Miles de personas mueren o resultan heridas por armas de fuego en Estados Unidos. Como indica la organización Gun Violence Archive (GVA), se han registrado 214 tiroteos masivos en este año y 7 695 personas han perdido la vida por disparos.
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