El exasesor de Seguridad Nacional de EE.UU. Michael Flynn, quien se declaró el viernes culpable de mentir al Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) sobre el tema de los lazos con Rusia, ha aceptado cooperar con la Justicia estadounidense en este asunto y su declaración podría desembocar en más imputaciones al entorno cercano del presidente estadounidense, Donald Trump.
Flynn reconoció en voz alta y clara que un miembro destacado del equipo del entonces candidato republicano a las elecciones presidenciales de EE.UU., Donald Trump, le dio la orden de establecer ese mismo mes contacto con funcionarios rusos.
El exfuncionario no reveló el nombre del miembro del equipo de campaña en cuestión, pero la agencia estadounidense The Associated Press (AP), citando anónimamente a un funcionario del equipo de transición de Trump, indicó que se trataba del yerno y alto asesor del presidente estadounidense, Jared Kushner.
Flynn está “preparado para testificar contra el presidente Trump, contra miembros de la familia Trump y contra otros integrantes de la Casa Blanca”, indicó la cadena estadounidense ABC News.
Según la fuente, Kushner ordenó en diciembre de 2016 a Flynn que se reuniera con el entonces embajador ruso en EE.UU., Serguéi Kisliak, para abordar tanto las sanciones que el expresidente estadounidense Barack Obama había impuesto en aquel momento a Moscú, como una resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los asentamientos ilegales israelíes.
Más temprano el viernes, la cadena local ABC News señaló, asimismo, que Flynn está dispuesto a declarar que recibió la orden directa del propio mandatario estadounidense para entablar relaciones con los rusos cuando este último aun era candidato.
Flynn está “preparado para testificar contra el presidente Trump, contra miembros de la familia Trump y contra otros integrantes de la Casa Blanca”, indicó el medio televisivo.
La presunción de las relaciones entre Trump y Rusia se ha visto fortalecida también al transmitir el presidente de EE.UU. información clasificada de alto nivel al canciller ruso, Serguéi Lavrov, y a Kisliak, en una reunión trilateral celebrada en la Casa Blanca.
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