Publicada: martes, 3 de marzo de 2015 22:34
Actualizada: miércoles, 14 de septiembre de 2016 14:02

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en reacción al polémico discurso del premier israelí, Benyamin Netanyahu, ante el Congreso de EE.UU., afirma que este no ha ofrecido alternativas viables al proyecto de acuerdo sobre el programa de energía nuclear de Irán.

El discurso de Netanyahu no aporta "nada nuevo" ni ofrece "alternativas viables" a los diálogos nucleares entre Irán y las potencias occidentales, ha asegurado este martes el presidente Obama en el Salón Oval de la Casa Blanca.

El discurso de Netanyahu no aporta "nada nuevo" ni ofrece "alternativas viables" a los diálogos nucleares entre Irán y las potencias occidentales, afirma Obama.

Para Obama, que afirma no haber visto la intervención de Netanyahu, pero sí haber leído después la transcripción, los alegatos del dirigente israelí no contribuyen a poner fin a la disputa occidental sobre el programa de energía nuclear iraní.

Todavía no tenemos un acuerdo, ha comentado Obama, y urge por ello al premier israelí y a los diputados a esperar hasta conocer el acuerdo definitivo con Irán, pues "si tenemos éxito, será el mejor acuerdo posible con Irán para impedir que se dote de un arma nuclear".

"Lo importante es que nos mantengamos concentrados en este problema. El asunto central es: ¿cómo podemos impedir que (los iraníes) obtengan el arma nuclear?", se pregunta mandatario estadounidense.

El jefe del Estado estadounidense insiste, de nuevo, en que las sanciones por sí solas "no son suficientes" y al mismo tiempo, advierte de que Irán acelerará su programa nuclear si la alternativa es no llegar a un acuerdo.

La alocución de Netanyahu, la tercera ofrecida como premier del régimen israelí ante el Congreso de EE.UU., ha provocado una gran polémica e incluso el boicot de 50 legisladores demócratas, que no se personaron en la cita.

En su discurso, el dirigente del régimen israelí cuestiona los diálogos que mantienen Irán y el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) y advierte ante un "mal acuerdo" que, a su juicio, no evitará que Irán se haga con la bomba atómica.

Y en clara amenaza, garantiza finalmente que "los días en que los judíos permanecían pasivos ante enemigos genocidas" se han acabado.

El premier israelí repite sus mentiras de que Irán persigue la bomba atómica, pero se deja en el tintero que el régimen israelí cuenta con más de 200 ojivas nucleares y, pese a las peticiones internacionales, no ha consentido adherirse al Tratado de No Proliferación (TNP) ni permite la inspección de sus instalaciones nucleares. Tampoco alude al belicismo de dicho régimen, del que buen ejemplo es el brutal ataque de este verano a la Franja de Gaza, ni al sistemático asesinato de palestinos en los territorios ocupados.

Paralelamente a esta polémica intervención, Irán y EE.UU. retomaron los diálogos en la ciudad suiza de Montreux y hasta el miércoles tratarán de aproximar posturas para alcanzar un acuerdo políticos antes de la fecha límite del 31 de marzo.

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