En una conversación telefónica, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, y el secretario general de la OCI, Yusef bin Ahmed Al-Othaimeen, abordaron la situación actual de las relaciones con la OCI e intercambiaron enfoques sobre la última situación en Afganistán.
El canciller iraní consideró las corrientes extremistas como uno de los problemas más importantes de la región y refiriéndose a los últimos movimientos terroristas del grupo takfirí Daesh en Afganistán, pidió un papel más activo de la OCI en el país centroasiático para combatir el flagelo del terrorismo.
Asimismo, llamó al secretario general y los miembros de la Organización de Cooperación Islámica a condenar los recientes “actos inhumanos” registrados en Afganistán y dijo que objetivo de estos actos terroristas es crear divisiones religiosas en Afganistán.
Por su parte, Al-Othaimeen ofreció un breve informe sobre las acciones de la OCI y enfatizó la necesidad de formar un gobierno inclusivo en Afganistán, respetar los derechos humanos y los derechos de la mujer, solidarizarse con el pueblo afgano y garantizar que Afganistán no se convierta en un refugio para grupos terroristas.
“En la Organización de Cooperación Islámica no diferenciamos entre las escuelas islámicas, y creemos que todos los musulmanes tienen los mismos derechos de ciudadanía, y no está permitido que los musulmanes y los seguidores de cualquier religión sean blanco de terroristas”, precisó.
Más de 60 personas murieron en tres explosiones consecutivas contra una mezquita chií en la ciudad sureña de Kandahar, durante la oración del viernes último. El acto terrorista se produjo justo una semana después de que un atentado con bomba matara a más de 150 personas y dejara decenas de heridos en otra mezquita chií de la ciudad nororiental de Kunduz.
Ambos atentados fueron reivindicados por una filial local del grupo terrorista takfirí Daesh, que tiene un largo historial de ataques contra la minoría chií en Afganistán.
En una declaración el viernes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán condenó como “crimen antihumano” el ataque terrorista en Kandahar, e instó a la unidad entre los musulmanes chiíes y suníes para contrarrestar los complots divisorios de los enemigos.
mep/ncl/rba