En declaraciones pronunciadas hoy sábado en una reunión con los jeques, clérigos suníes y comandantes militares de la región del sureste del país, el comandante de las Fuerzas Terrestres del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Mohamad Pakpur, ha informado de un plan diseñado por los enemigos para desestabilizar esta zona y obligar a sus habitantes e inversionistas a abandonarla.
Al respecto, ha explicado que, desde los principios del año en curso [del calendario persa], todos los elementos antirrevolucionarios, la organización terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés), e incluso el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y los grupos separatistas que operan en otras partes del país se han movilizado para hacer que la región suroriental de Irán, y en concreto la provincia de Sistán y Baluchistán, parezca insegura, porque el Gobierno ha concertado el desarrollo y el bienestar de esta parte del territorio iraní.
“Tenemos información precisa de que los estadounidenses han mantenido reuniones y comunicaciones con grupos antirrevolucionarios que ni siquiera operan en esta región del país, y están diseñando planes contra la inseguridad en esta zona”, ha acentuado.
El titular iraní ha llamado a todos los jeques, clérigos y comandantes de la zona a sumar esfuerzos para estar preparados ante cualquier escarnio, garantizar la seguridad regional e impedir la implementación de los planes enemigos, gracias al buen conocimiento que tienen de la zona.
“Ahora, nos enfrentamos a una serie de amenazas semiduras y blandas del enemigo, y con los acontecimientos que están sucediendo en el ciberespacio, somos testigos de los intentos del enemigo en esta dirección, por cambiar el lugar del mártir y del verdugo”, ha agregado al respecto.
La Dirección General de Inteligencia de Sistán y Baluchistán también informa este sábado que sus agentes secretos desarticularon una célula terrorista y detuvieron a seis personas responsables del secuestro y asesinato atroz de los miembros de una familia de la minoría comunidad baluchí.
Señala que el enemigo y su gran imperio mediático intentaron usar este brutal incidente para alimentar la inseguridad y revivir los disturbios en el país, a pocos días del primer aniversario de la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, registrada el 16 de septiembre.
Las autoridades iraníes detectaron huellas de Estados Unidos, Israel y varios países europeos en los disturbios violentos registrados tras lo ocurrido, asegurando que el complot fue urdido para desestabilizar el país y derrocar la República Islámica, no obstante, el plan de los enemigos fue totalmente frustrado.
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