En un mensaje publicado este sábado, el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Mohamad Ali Yafari, ha expresado sus condolencias al padre de un niño de 4 años, una de las víctimas —25 muertos y decenas de heridos— del ataque terrorista del pasado 22 de septiembre durante un desfile militar en la ciudad de Ahvaz (suroeste de Irán).
El ataque, perpetrado por terroristas “lacayos” de Estados Unidos y el régimen de Israel, “ha fortalecido la determinación” del CGRI para “salvaguardar los valores” de la República Islámica y hacer frente a los complots diseñados por enemigos.
Los enemigos deben saber que el Cuerpo de Guardianes tomará venganza por la sangre de los mártires derramada en Ahvaz y “está determinado a golpearlos como un rayo devastador”, ha asegurado Yafari.
El grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) se atribuyó la autoría del atentado, aunque en un primer momento el portavoz del grupo extremista Al-Ahvaziya, apoyado por Arabia Saudí, reivindicó el ataque en una entrevista concedida a la agencia británica de noticias Reuters.
El ataque terrorista de Ahvaz ha provocado condenas internacionales, aunque algunos países, como Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU), rechazan que se trate de un atentado. Por su parte la Unión Europea (UE) se limitó a expresar su pésame por la tragedia.
Tanto los altos cargos militares iraníes como los políticos, incluido el presidente iraní, Hasan Rohani, prometieron que los autores materiales e intelectuales de esta masacre recibirán una respuesta firme y contundente de parte de la República Islámica de Irán.
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