El ministro surcoreano, Kim Dong-yeon, señaló que las refinerías de petróleo de Corea y numerosas pequeñas y medianas empresas que comercian con Irán pidieron una exención a las medidas unilaterales de EE.UU. contra Irán, ha informado este domingo el diario KoreaTimes sobre la solicitud del titular surcoreano en una reunión con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, en Buenos Aires, capital de Argentina.
La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, exigió el pasado junio a todos los países que compran crudo a Irán el acatamiento de las sanciones de Washington contra Teherán y puso como límite los primeros días de noviembre para que dejasen de importar por completo el petróleo iraní.
Seúl no es el único que cuestiona las sanciones contra Irán, la Refinería y la Petroquímica de Mangalore (MRPL, por sus siglas en inglés), en un informe, denuncia que la presión sobre Nueva Delhi para que reduzca sus importaciones de petróleo iraní afectaría la rentabilidad de las refinerías indias, dado que, recuerda, Irán suministra la cuarta parte de todo el crudo que necesita La India.
Considerando “los recientes acontecimientos en torno a Irán y las sanciones inminentes de EE.UU. La presión sobre La India para que reduzca sus importaciones desde Irán apuntan a un importante riesgo en el suministro a corto plazo para la compañía”, enfatiza el documento citado este domingo por los medios.
En la práctica, Washington trata en vano de presionar a los países que mantienen negocios con Irán. Por ejemplo, la semana pasada, China, el mayor comprador de crudo del mundo y el mayor cliente de Teherán, anunció que planea limitar sus compras de crudo estadounidense y aumentar las del hidrocarburo iraní, como una medida para contrarrestar la guerra tarifaria emprendida por Trump.
La República Islámica de Irán ya ha asegurado que hará frente a la guerra económica de EE.UU. en su contra. A principios de este mes, el presidente iraní, Hasan Rohani, restó importancia a las amenazas de Washington. “Nunca podrá recortar los ingresos de Irán en lo que a las exportaciones de petróleo se refiere”, indicó.
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