“Es probable que la producción en masa de la vacuna iraní contra el nuevo coronavirus se inicie el próximo verano (boreal)”, dijo el domingo el doctor Keyhan Azadmanesh, director del Grupo de Investigación en Virología del Instituto Pastor, un importante centro de investigaciones médicas de Teherán, capital persa.
En su intervención en un seminario web, organizado por la agencia local de noticias IRNA, alabó los considerables avances logrados por varias compañías iraníes en la producción de la vacuna contra la COVID-19 y destacó que el país persa es especialista en la producción de vacunas contra enfermedades graves y, a veces, mortales.
Desde la eclosión de la pandemia del nuevo coronavirus en el mundo hace 10 meses, los científicos persas se pusieron a trabajar en una vacuna, pese a que el país se encuentra bajo un régimen durísimo de sanciones estadounidenses.
El pasado 13 de noviembre, el portavoz de la Organización para Alimentos y Medicinas de Irán, Kianush Yahanpur, destacó que ocho vacunas iraníes contra la COVID-19 se encuentran como candidatas en la lista de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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