Haití no está en estado de guerra. Pero, tiene todos los elementos para parecerlo. Los sabotajes, saqueos y ataques diarios de las bandas armadas y la incapacidad de las fuerzas de seguridad para detenerlas han provocado el desplazamiento de miles.
Los residentes de la capital Puerto Príncipe, se han visto obligados a levantar barricadas para defenderse de los ataques.
Más de 160 000 haitianos se han desplazado en lo que va de 2024. La población espera una solución al incesante conflicto.
El primer ministro Ariel Henry que tomó las riendas del país tras el asesinato del expresidente Jovenel Moise en 2021, prometió dimitir para la formación de un Gobierno de transición. Lo formará un Consejo Presidencial que se constituirá más tarde.
Sin embargo, la instalación del Consejo enfrenta obstáculos. Varios de sus miembros han dimitido antes de que se constituyera la instancia. Mientras tanto, Haití sigue desangrando.
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