El subsecretario de Estado estadounidense para Asia Central y Meridional, Donald Lu, en declaraciones anunciadas el miércoles ante los congresistas, dio a conocer tal postura de Washington respecto al proyecto gasífero en curso entre los vecinos asiáticos, conocido como la Tubería de la Paz.
“Apoyo plenamente los esfuerzos del Gobierno de Estados Unidos para evitar que se produzca este ducto. Estamos trabajando para lograr este objetivo”, dijo Lu a la prensa tras su cita con los diputados.
Reunido con los congresistas estadounidenses, el diplomático afirmó que su país no ha recibido la solicitud de Islamabad para que sea añadido en la lista del alivio de sanciones contra Irán, así que “nuestros esfuerzos para impedir que Pakistán se una al proyecto de gas de Irán continuarán”, manifestó.
En el mismo contexto, el diplomático estadounidense reveló que “estamos en contacto con Islamabad y estamos consultando con el Gobierno paquistaní” para frenar el avance del ducto en cuestión. Además, ha alegado que EE.UU. está monitoreando de cerca el desarrollo del proyecto.
¿Qué sabemos del proyecto, una espina en ojo de EEUU?
El Comité del Gabinete de Energía de Pakistán aprobó la construcción de un oleoducto de 80 kilómetros desde la frontera entre Pakistán e Irán hasta el puerto suroccidental de Gwadar.
Pakistán podría enfrentar una multa de 18 mil millones de dólares si traba el avance del gasoducto cuya construcción inició en 2013.
El proyecto en un principio requería que la parte paquistaní completara la construcción del oleoducto en su suelo hasta finales de 2014. Sin embargo, el proyecto enfrentó largos retrasos debido a los posibles desafíos que planteaba el país centroasiático en medio de las sanciones occidentales contra Irán.
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