De acuerdo con un reportaje dado a conocer en un espacio informativo de la Corporación de Radiodifusión Israelí (KAN, por sus siglas en hebreo) se muestran imágenes de varias bombas de racimo, de fabricación israelí, que fueron halladas la semana pasada en la región en conflicto de Nagorno Karabaj.
El informe indica que los referidos artefactos explosivos fueron disparados desde las posiciones del Ejército de Azerbaiyán sobre la región de Nagorno Karabaj.
Los expertos consultados por la pieza informativa no negaron que se trate de explosivos de origen israelí, señala la radiodifusora pública que, a su vez, no ha dudado en dejar claro que desde el ministerio de asuntos militares del régimen de Tel Aviv han declinado pronunciarse al respecto.
Las imágenes divulgadas por la empresa israelí vienen confirmando y corroborando lo que ya había sido adelantado por otros medios desde hace una semana, cuando un grupo de socorristas encontró cientos de proyectiles sin explotar en Stepanakert, capital de Nagorno Karabaj, desde el inicio de la escalada del conflicto armenio-azerbaiyano a mediados de septiembre.
De hecho, Amnistía Internacional (AI), en uno de sus informes, sostuvo que “expertos, en nombre de la organización, identificaron rastros de bombas de racimo de producción israelí del modelo M095 DPICM”.
Mientras queda pendiente revelar la verdadera dimensión del apoyo armamentístico del régimen israelí a la parte azerbaiyana en el conflicto regional, se puede señalar que el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) ha estimado recientemente que Israel proporcionó a Azerbaiyán, entre 2006 y 2019, unos 825 millones de dólares en armamento y equipamiento, incluidos aviones no tripulados (drones), municiones, misiles antitanque y un sistema de misiles tierra-aire.
krd/anz/nsr/mkh
