Decenas de miles de argentinos salieron el sábado a las calles de Buenos Aires y otras ciudades del país, en protesta por la falta de empleo y la pobreza, en una nación que vive hace años una severa crisis económica, agravada por la pandemia del coronavirus.
Las organizaciones de desocupados y agrupaciones de izquierda, encabezaron la protesta, que culminó en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno. Además de las columnas de manifestantes que coparon el centro de la capital argentina, diversas protestas se desarrollaron en otras ciudades del país.
Argentina aspira a crecer en 7 % en 2021 para dejar atrás una recesión con alta inflación iniciada en 2018, que fue agravada por la cuarentena decretada en medio de la pandemia de la COVID-19. Según datos del Instituto argentino de Estadística y Censos, la crisis dejó al 42 % de la población en la pobreza y un desempleo del 10 por ciento. El Gobierno del presidente Alberte Fernández ha anunciado una flexibilización de las restricciones por la pandemia, con el fin de reactivar la economía.
El Gobierno ha tomado la decisión mientras el país se sitúa entre los 20 del planeta que más dosis han administrado a su población. Y lleva una racha de diez semanas consecutivas con disminución en la cifra de contagios diarios y fallecidos.
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