• Choques de manifestantes con fuerzas policiales en Daca, 20 de julio de 2024. (Foto: AFP)
Publicada: sábado, 20 de julio de 2024 2:24
Actualizada: sábado, 20 de julio de 2024 11:57

Bangladés impone toque de queda y despliega al Ejército después de que la fuerza policial no logró atajar las violentas protestas que arrasan el país.

Al menos 105 personas han muerto en violentos enfrentamientos entre estudiantes, partidarios del Gobierno y la Policía, según los medios locales. Unos 52 bangladesíes perdieron la vida solo en la capital, Daca, el viernes.

Más de la mitad de las muertes registradas en lo que va de la semana se ha producido en tiroteos policiales, conforme a reportes de personal de hospitales a la cadena británica AFP.

Los disturbios son un gran desafío para el Gobierno de la primera ministra Sheij Hasina después de 15 años en el poder. “El Gobierno decide imponer un toque de queda y desplegar militares para ayudar a las autoridades civiles”, destacó a la AFP el secretario de prensa de Hasina, Nayeemul Islam Jan.

“Prohibimos hoy todas las manifestaciones, marchas y reuniones públicas en Daca”, dijo, a su vez, el jefe de policía Habibur Rahman, agregando que, la medida era necesaria para garantizar la “seguridad pública”.

A pesar de estas medidas policiales y del cierre de Internet, los estudiantes siguen en las calles. “Nuestra protesta continuará”, señaló al medio Sarwar Tushar, quien se unió a una marcha en la capital y sufrió heridas leves cuando la policía la dispersó violentamente. “Queremos la dimisión inmediata de Sheikh Hasina. El Gobierno es responsable de los asesinatos”, enfatizó.

De acuerdo a algunos informes, estudiantes irrumpieron en una prisión en el distrito de Narsingdi, en el centro de Bangladés, liberaron a los reclusos y luego prendieron fuego a las instalaciones.

La Policía afirmó en un comunicado que, si el daño continúa, “se verán obligados a utilizar todo el peso de la ley”.

¿Qué gatilló las violentas manifestaciones estudiantiles?

Los manifestantes demandan que se ponga fin al sistema de cuotas del Gobierno de Banglades, que reserva más de la mitad de los puestos de la función pública a determinados grupos. Según este sistema, el 30 % de la cuota del 56 % de los puestos gubernamentales se entrega a descendientes de participantes en la Guerra de Liberación de Bangladés de 1971 contra Pakistán.

Los estudiantes exigen que las contrataciones laborales se basen en el mérito.

El país experimenta altos niveles de desempleo, especialmente entre los jóvenes. Hay un aumento de la desigualdad en zonas urbanas. Bangladés tiene 170 millones de habitantes, más de 30 millones no trabajan ni estudian.

Reacción internacional

El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Volker Türk, afirmó que los ataques contra los estudiantes eran “impactantes e inaceptables”.

“Estos ataques deben investigarse de manera justa, rápida y exhaustiva, y los responsables deben rendir cuentas”, enfatizó en un comunicado.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió contención a todas las partes e instó al Gobierno a investigar todos los actos de violencia, según el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.

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