El grupo armado Talibán podría aislar Kabul, la ciudad capitalina de Afganistán, en 30 días y posiblemente tomar su control en 90 días, ha dicho este miércoles un funcionario de Defensa de EE.UU. a la agencia británica de noticias Reuters.
La fuente, citando la Inteligencia estadounidense, ha afirmado que esta evaluación se percibe de los rápidos avances que han alcanzado los insurgentes de Talibán en Afganistán, a medida que las fuerzas extranjeras lideradas por Estados Unidos abandonan el país asiático.
“Pero esta no es una conclusión inevitable”, ha agregado el funcionario, que hablaba bajo condición de anonimato, añadiendo que las Fuerzas Armadas afganas podrían revertir el impulso, oponiendo más resistencia.
Últimamente, la crisis se ha agudizado en el país asiático en paralelo con la retirada de las fuerzas de Estados Unidos que, a la cabeza de sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), invadió el territorio afgano en 2001, con el pretexto de luchar contra el terrorismo y deponer a Talibán.
Este mismo miércoles, Talibán ha tomado el control de la ciudad de Faizabad, la capital de la provincia nororiental de Badajshan. Se trata de la novena capital provincial que ha caído en manos del grupo armado en menos de una semana.
El reforzamiento de Talibán, en paralelo con la retirada de las fuerzas de EE.UU. de Afganistán, para algunos observadores no es mera coincidencia. De hecho, dicen que Washington, cuya presencia en Afganistán causó un inmenso sufrimiento para el pueblo afgano, busca justificar su permanencia en este país de cualquier manera.
Es más, tal y como enfatizan los analistas, resulta imposible que el grupo armado vuelva a asciender al poder en Afganistán, puesto que el intento de capturar Kabul enfrentará una fuerte resistencia de los partidarios del sistema gobernante, también, Talibán afronta severos problemas internos y con otros grupos rivales que lo alejan de la sede gubernamental.
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