• Las fuerzas de seguridad afganas en el norte de Kabul, capital de Afganistán. (Foto: Reuters)
Publicada: martes, 13 de julio de 2021 1:18
Actualizada: martes, 13 de julio de 2021 2:23

Fuerzas especiales de Afganistán matan al jefe de la inteligencia del grupo de Talibán en la provincia de Logar (este), según el Ministerio del Interior afgano.

“Durante una operación de las fuerzas especiales de la Policía afgana (...) en la provincia de Logar, el jefe de la inteligencia talibán (...) fue asesinado”, destacó el lunes la referida Cartera, a través de un comunicado.

Se trata de Kari Shaqasi, también conocido como “Yalali”, según el aludido Ministerio, por sus vínculos con “operaciones terroristas”, especialmente en las áreas rurales de la provincia de Kabul, ubicada en el este del país centroasiático.

La nota indicó también que las fuerzas afganas habían detenido a dos integrantes de Talibán y les incautaron algunas armas y municiones: un Kaláshnikov, una pistola, una motocicleta y una radio.

Además, el Ministerio del Interior de Afganistán confirmó en dos comunicados separados, que los choques entre las fuerzas de seguridad y defensa y Talibán dejaron cinco muertos y nueve heridos en la ciudad de Farah (oeste), así como 26 muertos y siete heridos en la provincia de Kandahar, sita en el sur del país.

Ante los avances del grupo, las autoridades afganas han asegurado que defenderán la nación. En este sentido, el asesor de Seguridad Nacional de Afganistán, Hamdulá Moheb, subrayó el 7 de julio que el Gobierno posee planes para asumir el control de todo el territorio, invadido por los talibanes, particularmente en el norte.

 

Los talibanes mantuvieron el poder en Afganistán desde 1996 hasta 2001, cuando fue depuesto tras una invasión militar dirigida por Estados Unidos.

Posteriormente, el grupo intensificó su insurgencia, denunciando la presencia extranjera como la razón detrás de su creciente agresión.

Ahora, los talibanes mantienen una presencia en la mayor parte del territorio de Afganistán y, desde abril, han lanzado una campaña feroz para tomar más áreas bajo su control.

Hasta el viernes, los talibanes controlaban el 85 % del territorio afgano, según alegó Shahabuddin Delawar, un dirigente del grupo.

Recientemente, los talibanes han invadido áreas fronterizas con cinco países —Irán, Tayikistán, Turkmenistán, China y Paquistán— en medio de la retirada de las fuerzas de Estados Unidos, que a la cabeza de sus aliados, invadió Afganistán con el pretexto de luchar contra el terrorismo y deponer a Talibán.

 

De acuerdo con varios expertos y observadores, el regreso de Talibán al poder demuestra la ayuda encubierta que provee EE.UU. a este grupo armado y constituye una clara evidencia de que pretende legitimar su presencia en la región orquestando una nueva ola de inseguridad en Afganistán.

Los analistas también han estado especulando si se supone que la retirada de los aliados occidentales facilitará la expansión de Talibán por el territorio afgano, de tal manera que se convierta en una pieza al servicio de los intereses occidentales en Afganistán en el futuro.

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