“Está cerrado. Se han comprado los misiles S-400. Solo quedan algunos detalles”, ha dicho este domingo el ministro de Defensa Nacional de Turquía, Nurettin Canikli.
Canikli ha señalado, además, que Turquía no se siente satisfecha solo con los S-400, por lo que busca más tecnologías para aumentar todavía más sus capacidades defensivas.
“También hemos alcanzado acuerdos preliminares con el consorcio EUROSAM (un consorcio militar franco-italiano de sistemas de defensa) para obtener la tecnología para desarrollar, producir y utilizar nuestras propias fuentes para sistemas de defensa antiaérea”, ha añadido.
Está cerrado. Se han comprado los misiles S-400. Solo quedan algunos detalles”, anuncia el ministro de Defensa Nacional de Turquía, Nurettin Canikli.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y EE.UU. han criticado las cooperaciones armamentísticas entre Rusia y Turquía, considerándolas un desaire a la Alianza Atlántica.
En este sentido, el pasado 27 de octubre, el presidente del Comité Militar de la OTAN, el general Petr Pavel, advirtió de que la compra de estos sistemas de misiles podría llevar a la exclusión de Ankara del sistema de defensa antiaérea integrada de la Alianza Atlántica, así como a otras restricciones técnicas.
Ankara, en defensa del pacto que mantiene con Rusia en materia militar, arguye que forma parte de las medidas necesarias para defender su país ante las amenazas y garantizar la seguridad nacional. El acuerdo es considerado una señal del acercamiento entre Moscú y Ankara ante el Occidente.
Mencionar que los S-400 pueden destruir objetivos balísticos que se muevan a altitudes entre escasos metros y varias decenas de kilómetros, así como velocidades de hasta 4,8 kilómetros por segundo y vigilar hasta 36 blancos aéreos de cualquier tipo de manera simultánea, además de contraatacar con hasta 72 misiles.
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