Varios combatientes, llamados rebeldes por EE.UU. y entrenados por norteamericanos en la base siria de Al-Tanf, han revelado que oficiales estadounidenses vendían armas a los terroristas de Daesh, según ha publicado este jueves el portal ruso Vesti.
Este medio indica que, tan solo durante la semana pasada, más de 40 combatientes armados escaparon de la base de Al-Tanf y se unieron a las Fuerzas Armadas Sirias.
Asaad Assalem, uno de estos milicianos que ahora se encuentran en un campo de refugiados cerca de Damasco, afirma que él y sus compañeros querían luchar contra los terroristas del Daesh, pero finalmente se dieron cuenta de que los militares de EE.UU. en el sur de Siria tenían otros objetivos.
El miliciano cuenta cómo la dirección de la base norteamericana hizo caso omiso cuando reportaron que un comandante de su destacamento vendía armas a los terroristas de Daesh. En su informe indicaron que el oficial vendía a los terroristas diferentes tipos de armamento, como "armas pequeñas de fabricación estadounidense, rifles M-16 y M-4, lanzagranadas antitanque, diversas ametralladoras y sus municiones".
Los estadounidenses fortalecieron el apoyo al hombre que había sido nombrado nuestro comandante y que tenía negocios con el EIIL", denuncia Asaad Assalem, uno de los milicianos que huyó de la base de Al-Tanf.
Pero no solo no se tomaron medidas, sino que "los estadounidenses fortalecieron el apoyo al hombre que había sido nombrado nuestro comandante y que tenía negocios con el EIIL", denuncia Assalem.
Los rebeldes, relata el exjefe de seguridad, pasaban en la base un curso de capacitación de diez días a cargo de instructores estadounidenses y noruegos. Aunque asegura que se les decía que iban a luchar contra Daesh, en realidad no dirigían operaciones contra los extremistas, sino que eran utilizados por los oficiales estadounidenses para asegurar la presencia en esa región de las fuerzas terrestres de la llamada coalición anti-EIIL que lidera EE.UU.
Por otra parte, Assalem añade que las fuerzas de EE.UU. no prestan apoyo a la población local y "no están interesadas en nada más que sus propios intereses", y que sobretodo “se comportan como invasores”.
Durante todo el tiempo que estuvieron en la base, según los milicianos que han escapado de Al-Tanf, no se realizó ni un solo ataque contra los terroristas de Daesh. En cambio, los militares estadounidenses atacaron al menos tres veces a las fuerzas progubernamentales sirias.
Las autoridades sirias denuncian la presencia ilegal de militares estadounidenses en su territorio.
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