Las armas y equipos bélicos entraron en territorio sirio a través de la frontera iraquí y fueron entregados a los miembros del PYD en la provincia de Al-Hasakeh, en el noreste de Siria, según comunicó la cadena turca NTV.
El nuevo lote de ayudas, según el informe, incluye varios automóviles todoterreno Hummer y vehículos blindados, así como 12.000 fusiles Kalashnikov, 6000 rifles automáticos, y 3500 armas pesadas.
Con los nuevos equipos militares, ya son 809 el número de camiones cargados de armas y municiones que EE.UU. ha entregado en los últimos meses a sus aliados kurdos, incluido el PYD, y las fuerzas de las Unidades de Protección Popular de Siria (YPG, por sus siglas en kurdo).
La administración de Donald Trump en EE.UU. aprobó el pasado 9 mayo un plan para armar a las YPG, brazo armado del PYD, milicia kurda que controla una región del norte de Siria y respalda los combate contra los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe) en Al-Raqa.
No obstante, el apoyo militar que brinda Washington a los kurdos en Siria ha desatado mucha tensión en las relaciones de EE.UU. y Turquía. Ankara considera a las YPG como el brazo sirio del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, en kurdo), la guerrilla kurda que está en la lista negra de Turquía.
Washington alega que su plan para armar a las milicias kurdas está dirigido solamente a combatir al EIIL, aunque en múltiples ocasiones ha utilizado estas fuerzas para ralentizar el avance de las tropas del Ejército sirio hacia las posiciones terroristas.
Oficiales turcos, no obstante, opinan que EE.UU. trama fundar otro Israel en Siria al apoyar a los kurdos y sus ambiciones independentistas, lo que supondría una amenaza seria para la integridad territorial de Turquía.
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