El mensaje lo llevó a Damasco el asesor de la Seguridad Nacional iraquí, Faleh al-Fayad, quien se ha reunido este jueves con el presidente sirio, Bashar al-Asad, en la capital siria.
“Durante la reunión las partes discutieron las medidas prácticas para una cooperación militar directa en las fronteras comunes entre los dos ejércitos (…) Además de posibilidades de próxima cooperación directa entre los ejércitos de Siria e Irak en combatir conjuntamente el terrorismo”, ha informado la agencia siria de noticias SANA.
El enviado de Al-Abadi ha enfatizado la importancia de continuar el fortalecimiento de la cooperación existente entre Irak y Siria en la lucha que llevan ambas naciones contra las organizaciones terroristas, en particular, EIIL (Daesh, en árabe), que se encuentra en ambos estados árabes.
Al-Fayad, el también jefe del comité de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashd Al-Shabi, en árabe), ha subrayado asimismo la importancia de frenar crímenes realizados por los terroristas contra los sirios, iraquíes y otras naciones de la región.
Durante la reunión las partes discutieron las medidas prácticas para una cooperación militar directa en las fronteras comunes entre los dos ejércitos (…) Además de posibilidades de próxima cooperación directa entre los ejércitos de Siria e Irak en combatir conjuntamente el terrorismo”, ha informado la agencia siria de noticias SANA.
El alto funcionario iraquí ha insistido en que estas metas requieren “esfuerzos sinceros” de todos los países tanto dentro como fuera de la región de Oriente Medio. Porque, explica Al-Fayad, la amenaza del terrorismo supone una “verdadera amenaza” a la seguridad del mundo entero.
Al-Asad por su parte, ha reafirmado que los logros conseguidos por los ejércitos iraquí y sirio en la lucha que llevan contra el terrorismo supone un paso importante hacia la reinstauración de la seguridad y estabilidad en ambos países.
El enemigo y su lucha son “comunes”, ha indicado Al-Asad, para luego explicar que este enemigo busca debilitar y dividir los países de la región a través de las herramientas representadas por las organizaciones terroristas.
Irak y Siria —vecinas víctimas del terrorismo auspiciado por el Occidente y sus aliados— están resistiendo ante el dominio de este flagelo en sus respectivos territorios. Hasta el momento, tanto Bagdad como Damasco han registrado grandes victorias ante los extremistas takfiríes, aunque sigue la lucha hasta su erradicación total.
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