Irán, Rusia y Turquía emitieron una declaración final en la capital de Kazajistán, tras dos días de diálogos indirectos entre las partes en conflicto.
La declaración insiste en apoyar la actual tregua, respetar la soberanía de Siria y luchar contra el terrorismo. Además pide lanzar negociaciones entre el Gobierno y la oposición.
No obstante, los grupos opositores se desvincularon de lo acordado, e insisten en un cambio de régimen: su antigua demanda.
El Gobierno sirio consideró que los diálogos fueron un éxito. Su jefe negociador, Bashar al-Yafari, respondió a la oposición armada destacando el rol clave de Irán en los diálogos.
Staffan de Mistura, el mediador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), compartió también la visión oficial siria en este caso, y consideró que el rechazo de los grupos armados es un logro.
Los Estados Unidos de Donald Trump fueron el gran ausente de unos diálogos que son el primer intento internacional, sin Washington, para poner fin a seis años de guerra en Siria.
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