“El JCPOA puede servir de un buen modelo para impulsar la paz y la estabilidad en la región y el mundo y, por ello, es muy importante que la AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica) y el secretario general de la ONU asuman su responsabilidad y lo apoyen y fortalecen, en particular, contra quienes infringen sus compromisos”, ha dicho el mandatario iraní, Hasan Rohani, usando el acrónimo en inglés de Plan Integral de Acción Conjunta —nombre oficial del acuerdo nuclear sellado entre Irán y el Grupo 5+1—.
El presidente iraní ha hecho una referencia implícita a la hostilidad abierta que muestra su homólogo estadounidense, Donald Trump, hacia el pacto nuclear. Hace unos días, el republicano calificó el convenio de un “mal acuerdo” y advirtió de que en octubre habrá nuevas noticias al respecto.
Rohani ha hecho estas declaraciones durante un encuentro mantenido este lunes con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en la víspera del inicio de la 72ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en la ciudad estadounidense de Nueva York.
El JCPOA puede servir de un buen modelo para impulsar la paz y la estabilidad en la región y el mundo y, por ello, es muy importante que la AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica) y el secretario general de la ONU asuman su responsabilidad y lo apoyen y fortalecen, en particular, contra quienes infringen sus compromisos”, ha dicho el presidente iraní, Hasan Rohani.
El jefe de Gobierno iraní ha aprovechado la ocasión para abordar las crisis regionales, incluido el polémico plebiscito secesionista que ha convocado para el 25 de septiembre la región semiautónoma del Kurdistán en Irak; una pretensión rechazada casi a nivel mundial.
“El referéndum en el Kurdistán iraquí y cualquier movimiento dirigido a demarcar fronteras en los países de la región son pasos muy peligrosos”, ha advertido el jefe del Gobierno iraní, pidiendo a la ONU respaldar la Constitución y la integridad territorial de Irak.
Guterres, a su vez, ha encomiado el pleno respeto de Teherán a los términos del acuerdo nuclear alcanzado en julio de 2015 con el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) y ha pedido a la contraparte que siga el mismo paso para así proteger dicho convenio que, afirma, “fortalece la paz” en el mundo.
Asimismo, ha asegurado que “cualquier movimiento dirigido a la desintegración en Irak o Siria no beneficia la estabilidad de la región” y ha manifestado la disposición de la ONU de “trabajar con Irán para impulsar la paz y la seguridad en la región”.
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