“Trataremos de eliminar estas sanciones aun cuando tienen ciertas complicaciones”, ha dicho este lunes el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemi, durante su conferencia de prensa semanal, sin ofrecer más detalles al respecto.
Asimismo, ha explicado que algunos de estos temas están relacionados con Estados Unidos, mientras los demás deben ser resueltos con otros países, por lo que ha instado a la contraparte a retribuir la buena voluntad y la Justicia de Irán.
Además, ha urgido a Washington a adoptar un enfoque “pragmático” en torno al acuerdo nuclear firmado entre Irán y el Grupo 5+1 en 2015, recordando las medidas punitivas de la Casa Blanca contra los bancos internacionales que están interesados en realizar transacciones con Irán.
Tensiones entre la República Islámica de Irán y Arabia Saudí
Qasemi ha rechazado que Irán busque tensiones con Arabia Saudí, a pesar de que caracteriza la participación de Riad en los conflictos en Yemen, Siria, Irak y en otros lugares como un “error estratégico”, pues ha pedido a las autoridades saudíes que dejen su "comportamiento erróneo” y respondan a la llamada de Irán a dialogar e interactuar.
“Nuestra respuesta al comportamiento erróneo y a las observaciones impropias de las autoridades saudíes es que no queremos tensiones”, ha recalcado Qasemi, añadiendo que Teherán está listo para dialogar con Riad, pero al mismo tiempo ha dejado claro que esto no significa que Teherán endose “todas las cosas”.
Trataremos de eliminar estas sanciones (no relacionadas al programa de energía nuclear de Irán), que tienen ciertas complicaciones”, informa el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemi.
En este sentido, el portavoz iraní ha puesto su esperanza en que los Al Saud —familia que rige Arabia Saudí— se den cuenta de sus errores y creen un ambiente justo para la comprensión y el diálogo, compensando sus errores del pasado.
Muro fronterizo de Turquía
Qasemi ha afirmado que Teherán acoge con beneplácito el plan de Turquía para construir un muro de 144 kilómetros a lo largo de su frontera con Irán, siempre y cuando esta medida refuerce la seguridad en la región.
La decisión turca busca detener el movimiento de los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo), que están concentrados en las montañas Qandil de Irak que confinan con Irán y Turquía.
A continuación, ha asegurado que este muro —con bloques de hormigón de tres metros cubierto con alambres de púas— será construido en el territorio turco tal como los funcionarios turcos informaron con antemano a sus contrapartes iraníes, ha asegurado el diplomático persa.
La República Islámica de Irán está a favor de esta medida ya que los integrantes de Vida Libre en el Kurdistán (PJAK, por sus siglas en kurdo), un grupúsculo afiliado al PKK, usan frecuentemente esta frontera para llevar a cabo atentados terroristas contra la parte occidental de Irán. Además, este muro podría detener el contrabando de bienes al país persa.
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