• El representante permanente de Irán ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Qolamali Joshru.
Publicada: viernes, 25 de marzo de 2016 14:34
Actualizada: sábado, 26 de marzo de 2016 18:27

El representante permanente de Irán ante la ONU, Qolamali Joshru, afirmó que el programa de misiles de Irán solo busca impulsar las capacidades disuasivas del país persa.

En una carta, con fecha del miércoles y remitida el jueves al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), Joshru explica las recientes pruebas con misiles balísticos de Irán y defiende la legalidad de estos ensayos.

Asimismo, recuerda que la resolución actualmente en vigor sobre el acuerdo nuclear entre Teherán y la comunidad internacional—Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés)— no prohíbe las actividades militares convencionales.

En ese sentido, defiende que los misiles disparados no están diseñados para poder transportar armas atómicas, lo que sí violaría las disposiciones del CSNU.

Las pruebas, según el diplomático iraní, son parte de los intentos del país para reforzar sus "legítimas capacidades de defensa" en la región "más inestable y volátil del mundo".

Por último, Joshru critica a Estados Unidos por haber llevado el asunto ante el Consejo de Seguridad, una decisión, que en su opinión, es "contraria" a la atmósfera "positiva" lograda tras el acuerdo nuclear sellado el 14 de julio de 2015.

El pasado 9 de marzo, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), probó con éxito otros dos misiles balísticos como parte de unas maniobras defensivas.

Algunos medios de comunicación occidentales acusaron a Teherán de violar el acuerdo nuclear selladoentre Teherán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), o la resolución 2231 del CSNU, con los mencionados test de misiles.

La Cancillería iraní asegura que todos los misiles iraníes de corto, medio y largo alcance, incluidos los balísticos probados en las maniobras, “son armas convencionales para defensa legítima, y ninguno de ellos fue diseñado para portar cabezas nucleares”.

La semana pasada, Washington planteó el lanzamiento de dos misiles por parte de Irán ante el CSNU con el objetivo de impulsar nuevas sanciones contra el país persa, no obstante, todos sus intentos quedaron en vano, ya que la reunión terminó su trabajo sin haber alcanzado conclusiones finales entre los participantes.

No obstante, en declaraciones formuladas después de ese encuentro, la embajadora estadounidense ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samantha Power, prometió seguir presionando al CSNU hasta la adopción de medidas ante las pruebas de misiles balísticos iraníes.

Rusia, a su vez, ha manifestado rotundamente su oposición a cualquier nueva sanción contra Irán debido a sus recientes pruebas de misiles balísticos asegurando que el ensayo no viola las resoluciones de las Naciones Unidas.

En tanto el jueves, EE.UU. incluyó en su lista negra a dos empresas iraníes por apoyar el programa misilístico del país persa y a dos empresarios británicos por ayudar a la empresa iraní de aviación Mahan Air.

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