Según han informado medios israelíes, una delegación del Subcomité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes ha iniciado este sábado una visita de 24 horas a Al-Quds.
Su agenda, han agregado al respecto, incluye examinar de cerca y desde el punto de vista práctico y político, el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Al-Quds, una de las polémicas promesas electorales del presidente de EE.UU., Donald Trump.
La comitiva está encabezada por el presidente del referido Subcomité, el republicano Ron DeSantis, y el republicano Dennis Ross; y tiene programado encuentros con el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, y otros funcionarios israelíes.
Asimismo, los representantes estadounidenses visitarán potenciales lugares para la instalación de la embajada de EE.UU. en Al-Quds, ciudad proclamada como la verdadera y eterna capital de la nación palestina.
El controvertido plan del “verdadero amigo de Israel” para el traslado de la sede diplomática de EE.UU. ha recibido negativas reacciones a nivel internacional. La Unión Europea (UE) y las autoridades palestinas, entre otros casos, condenan esta medida y advierten de las repercusiones.
El pasado 18 de enero, la representante de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, resaltó que el caso del traslado de la embajada de Washington a Al-Quds no es solo una petición de Israel, sino que también recibe el pleno apoyo del Congreso del país norteamericano, pues favorece a ambas partes.
No obstante, la Administración de Washington se encuentra ante un arriesgado qué hacer. Por un lado, intenta favorecer a su amigo histórico en sus planes expansionistas y, por el otro, duda en la aplicación del plan bajo presiones de otros aliados de peso, como Jordania y Egipto.
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