El actual ministro de asuntos militares del régimen israelí, Avigdor Lieberman, y su predecesor Moshe Yaalon, comentaron al primer ministro Benyamin Netanyahu que las fuerzas de guerra israelíes debían prepararse para una intervención militar en Siria con el fin de impedir las victorias de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y de sus aliados iraníes contra los ‘rebeldes’ sirios en el sector sirio de los altos de Golán.
La inacción de Israel en la crisis siria excluirá a este régimen de cualquier proceso político para Siria, advirtieron los militares de alto rango israelíes, citados el lunes por el portal Web DEBKAfile.
Las fuentes consultadas consideran que Israel debe cambiar su postura sobre conflicto sirio, tal y como hizo Jordania. El rey de Jordania, Abdolá II, se reunió el pasado 2 de febrero con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en Washington y allí consiguió la luz verde de EE.UU. para lanzar ataques aéreos contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en el sur de Siria, fronterizo con los territorios ocupados.
El presidente sirio, Bashar al-Asad, asegura que los ataques aéreos de Jordania posibilitaron que los sirios desplazados de sus hogares regresaran a sus casas en el sur del país, incluida la región de Quneitra en la parte siria de los altos de Golán, informa DEBKAfile.
El régimen de Israel alega que miles de miembros del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) y combatientes de Hezbolá, disfrazados de civiles, aprovecharán la oportunidad brindada para desplegarse en el Golán, algo que, de hecho, en su opinión, pone en peligro la seguridad de Israel en dicha zona.
Según dichos militares israelíes, la retórica de Netanyahu sobre la amenaza que representa Irán para este régimen no va respaldada con las necesarias acciones militares, por lo que Israel no tendrá ninguna influencia en los acontecimientos venideros, y enfrenta, en consecuencia, un riesgo real que los iraníes se instalen en los altos de Golán.
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